Con motivo de las misiones de Lima promulgadas por el Cardenal, en el mes de Julio de 1967, dos hermanas del colegio Antonio Raimondi fueron destinadas a preparar el camino del Señor en la naciente Urbanización Zárate y sus alrededores. Después de dos meses de trabajo y realizar las misiones, el Párroco en vista de las necesidades del lugar, pidió a las hermanas continuar la obra evangelizadora.
Reforzó el grupo una hermana de la Clínica Italiana y las hermanas realizaban su misión todos los sábados.
Junto a los Padres Benedictinos se iniciaron grupos de alfabetización, Catequesis, Evangelización, promoción humana; se prepararon niños, jóvenes y adultos para la recepción de los Sacramentos de la Eucaristía y Confirmación; parejas para regularizar su situación por medio del matrimonio religioso; a las jóvenes y señoras se les impartía clases de labores.
Al ver que las hermanas no contaban con un lugar apropiado para las reuniones con los grupos, los ex alumnos del colegio Antonio Raimondi, ofrecieron su colaboración construyendo en el año 1971 en el terreno contiguo a la Iglesia de San Juan Bautista, un salón y varias dependencias, un complejo deportivo y obsequiaron muebles y material de trabajo para varios años.
Estando en Lima Madre General Sor Ana Goffreda, se interesó por la Obra y quiso visitar al Pueblito. Al ver tanta gente humilde deseosa de la Palabra de Dios, tantos niños desnutridos y tanta miseria, conmovida profundamente exclamó delante de todos los presentes: “Esta es la Obra que ama Madre Rosa, estas son las almas de nuestra preferencia, estas son las casas que debemos sostener; Lurigancho tendrá a las Hijas de Santa Ana”. Dedicándose a la evangelización y al acompañamiento espiritual de los grupos que existen y trabajan en nuestra capilla San Juan Bautista. Buscamos sostener a aquellos que vienen en busca de un consejo y otras necesidades, es una comunidad abierta a los hermanos `porque no solo acogemos a los grupos de esta capilla sino también a los que vienen de otros lugares. Los grupos que están actualmente son: Infancia misionera enseñando a los niños a ser amigos de Jesús. Adulto mayor brindando un especio para que los ancianos se sientan acogidos y compartan momentos agradables.
Actualmente las Hermanas del Instituto secular Hijas de Santa Ana, continúan la labor evangelizadora.